Qué curioso, resulta que chicos online que nunca he visto o veré en mi vida, y los chicos del pueblo donde vivo, cuyos nombres ni sé, saben mejor quién y cómo soy mejor que nadie, incluso yo mismo. Yo no los conozco, pero ellos a mí sí. Resulta que ellos tienen muy claro mi definición.
Este video es para aquel chico que creyó que no le afectaron esas críticas, y aquel que quiso ser normal como todos los chicos para encajar, que se odió a sí mismo por ser "insuficientemente masculino".
Es muy curioso, tener que estar dando explicaciones a los demás, porque no encajas en su "masculinidad". No importa cuál sea la verdad, porque resulta que sólo los chicos tienen derecho a dictar mi verdad. Soy lo que dicen que soy, porque ellos son chicos, chicos masculinos, pero yo no soy uno de ellos. Lógico, ¿verdad?
¿Qué hay de malo en lo que dicen? Tienen derecho a expresarse, expresar y decir su opinión, ¿no? Pues sí, sí tienen ese derecho. Pero resulta que yo también he descubierto el mío: El derecho de mandar a todos al infierno.
No tengo que explicar nada a nadie, ni lo que ellos creen que soy o no, si es verdad o no, o porqué hago lo que hago. No tengo que tomar en cuenta las opiniones de chicos inseguros que necesitan dictarme para sentirse suficientemente fuertes y masculinos. Aunque sí hay algo que me pica, si ellos son sabelotodos, entonces porqué la duda de si soy chico o chica 😂.
Al infierno todo el mundo, porque sé quien soy, como soy, y me gusta. No tengo que explicar nada a nadie, y no pienso cambiar. Creo que son palabras simples que sus neuronas serán capaces de entender, pero no espero ningún cambio de ellos, y no importa. Que sigan riéndose y burlándose, que yo mientras seguiré escribiendo la historia de mi vida con mis propias manos.
PD: ¿Sabéis porqué elegí el día 16/04 para publicar este video? Os lo contaré muy pronto 😉...