Dile a mi yo de 2 años que todo saldrá bien, pues lo necesita. ¿Y si Bachi 2 es demasiado, y si no consigo las notas que quiero, si suspendo? ¿Y si no consigo la nota de corte en la Selectividad, si no entro en la carrera que quiero? ¿Y si me quedo a unas décimas?
¿Y si no consigo escribir mi segundo libro? ¿Y si nunca lo termino, no es tan bueno o no sé escribir? ¿Y si nunca completo la web y lo dejo todo a medias? ¿Y si me rindo? ¿Y si soy Insuficiente?
Pues resulta que todo salió bien. No precisamente como quería, de la manera que quería, pero todo salió bien. Al final, incluso mejor. Saqué Bachi 2 con un pedazo de 9'33, luego en la Selecti una media de 11'93, entré a Enfermería, aprobé todo, terminé las prácticas. Terminé y publiqué tanto la web y el libro, luego la entrevista...
Lo que no podemos hacer es quedarnos estancados, y ese no es mi plan. Siempre adelante, corriendo, caminando o a arrastras. Poco a poco. Y llegará un punto en el que todo se resolverá.
Empecé con el mítico conjunto blanco del estudiante en prácticas, pero qué sabía yo que iba a acabar impregnado de los colores del centro donde haría las prácticas. Me aburri del blanco, y me enamoré del color.
8 semanas que volaron con las alas abiertas, llevándome por cada día como una aventura, aprendizajes, bromas, risas, e incluso momentos random que se te quedan guardados. Desenredé la arquitectura laberíntica que el primer día me nubló la mente; de pronto, los pasillos se volvieron como los pasillos de toda la vida.
Aprendí, a decir con orgullo que soy enfermero, no médico, ni estudiante de prácticas (el detalle me lo saltaba). Me enamoré de mis turnos y mis labores, mis conocimientos y cada experiencia. Me enamoré, de sentirme vivo en mi oficio (de ahí la elección de la canción "I lived").
Pasaron unas semanas, y me convertí en parte del centro, dejando el color blanco y el título de estudiante atrás.
Hoy acabé, un peldaño más en el camino a ser el profesional sanitario que sé que puedo llegar a ser. Miro atrás, y lo único que oigo son las conversaciones, y las risas. Es hora de atesorarlas conmigo para encaminarme hacia todo lo nuevo que me espera desde este mismo lunes, sin olvidar que la vida da mil vueltas y nunca sabes donde llegarás a parar.